Quizás tu, al igual que yo y otras muchas personas, nos sepamos la teoría acerca de muchos asuntos pero haya ocasiones en las que la práctica es un poco más regular. Y cuando digo esto ahora verás a lo que me refiero.

El día 24, cuando iba a recoger las cosas de última hora para la Navidad, paré a hechar gasolina, pero para mi sorpresa, cuando fuí a pagar la tarjeta estaba denegada. Yo pensé que era algo del lector de la tarjeta, pero cuando subí al banco, me llevé una sorpresa no muy agradable… ¡Ví que todo el dinero que tenía guardado me lo habían quitado! ¡Más de 500 movimientos!

Madre mía, en ese momento me quedé en shock, no entendía nada… En un principio sentí tristeza y después sentí mucho enfado. Muchísimo. Además de impotencia. De repente llevaba un día que no había sido muy bueno, pero una es positiva, y salvo el primer bajoncillo, rápidamente me repuse.

Pero esto era demasiado… Sentía que de repente todo por lo que estaba trabajando eran mentira. Hubo un momento en el que ya no sabía si era real o no. Trabaja la abundancia, se agradecida con lo que tienes, trabaja duro, la ley de atracción (emoción y deseo en la misma frecuencia)… y un sin fin de cosas que ya no sabía… Estaba muy enfadada con la Vida.

Fuí a ver una muy buena amiga y ella me dijo. No te preocupes, no sabemos que es lo que va a pasar. Nos preocupamos y en muchas ocasiones es más el disgusto por que luego se pasa.

Muy bien, la teoría me la sabía pero en esos momentos mi Sistema Límbico me tenía secuestrada. Y quería expresar la rabia y sentía.

Al paso de las horas, pude relajarme, y disfrutar de la alegría de mi hijo, y cenar tranquilamente.

Al día siguiente, comencé a darme permiso en confiar en la vida. Vale, me enfadé mucho con ella. No encontraba ese Para qué me pasa esto. Pero decidí confiar en que todo se iba a arreglar, aún sintiendo miedo.

Y por fin cuando pude hablar con una persona de mi banco, me dijeron que no me preocupara. Que pusiera la denuncia pertinente, di mi tarjeta de baja, me devolvieron mi dinero y todo se solucionó. En ese momento me Ocupé.

Y aquí pude entender el para qué de esto (o eso creo).

Todos tenemos momentos malos en nuestra vida. ¿Pero qué hacemos con esos momentos? Yo decidí a pesar del miedo confiar.

Así que lo único que te puedo decir es Confía, porque si la cosa no está bien, esque todavía no es el final.

Te mando un fuerte abrazo y te deseo un año de salud, abundancia, éxitos y amor.

Miriam