Ya estamos muy cerquita de los Reyes Magos y esta fecha, me ha hecho pensar en algunos aspectos.

Ahora que tengo un niño de 7 añitos, me doy cuenta de la gran ilusión que se tiene, esperando a que aparezcan los reyes, esperando sus ilusiones, sus sueños… Y es que para él la vida es pura magia.

Y yo me pregunto, ¿Cuándo se termina la magia en nosotros? ¿Cuándo dejamos de soñar? ¿Cuándo dejamos de creer que es posible? Y más allá de todo esto… ¿Por qué nos pasa esto?

Yo observo a Udary y el cree que puede hacer tantas cosas… Cree que puede cumplir sus sueños. Uno de ellos es volar. Y si, quizás pienses que eso es imposible, porque las personas no vuelan, no tienen alas.

Yo, como madre, creo profundamente en él, en sus capacidades y en que si quiere, puede. Quizás pienses: “Haber Miriam, está bien que de digas a tu hijo que sueñe, que le animes, pero no le digas que no puede hacer cosas que son imposibles”

Muy bien, yo sé que él como humano no puede volar, pero ¿Quién me dice a mi, a él, o a ti, que no pude construir una mochila propulsora, o un traje que le haga planear (que ya existen), puede mejorarlo, o inventar cualquier otra cosa que quizás ni a ti ni a mi se nos pasa por la cabeza?

Si querid@ amig@. ¿Cuándo te dijeron a ti que tus sueños eran una tontería, o que eran imposibles? ¿Cuándo te lo creíste tu y dejaste de luchar por ellos?

Te diré que cuando yo comencé con todo esto, me marché al campo a vivir y posteriormente inicié mi andadura en estos menesteres, todo el mundo me decía que me quitara esos pájaros de la cabeza. ¿Qué hubiera pasado si yo hubiera hecho caso a esas habladurías? Tengo que decirte que el camino no ha sido fácil y en ocasiones hay veces que la cosa se sigue poniendo difícil. Pero siempre he confiado plenamente en mí, en lo que podía hacer.

Por eso te pregunto, ¿Cuáles son tus limitaciones?

Y te haré otra pregunta que hago a las personas que asisten a los Retiros que imparto:

¿Qué harías si no tuvieras miedo?

Así que te invito a que le pidas a los Reyes Magos, a tí mism@, que te pidas tu deseo. Y que te des permiso a pedir, a soñar, a equivocarte y a seguir caminando hacia tus sueños, tu objetivo. En definitiva Seguir Caminando en tu Vida.

Te mando un fuerte abrazo

Miriam