Buenos días a tod@s,

seguro que ya has hablado en más de una ocasión en este tema, ya que se encuentra en múltiples lugares.

Yo, personalmente lo había escuchado mucho, y he intentado practicarlo siempre que he sido consciente de ello, pero si que es cierto que hay muchas ocasiones que finalmente te dejas llevar por el día a día.

Pero el otro día hice un ejercicio que me hizo pensar mucho y te invito a que tu también lo hagas ya que es muy simple. Lo habíamos hablado mi compañera Jenifer y yo, lo había leído en algún que otro libro, pero como ocurre en muchas ocasiones vamos postponiendo y no se hace.

Se trata de coger una pasa y comerla con consciencia. Pero no de meterla en la boca y listo. Sino de en primer lugar sentir su tacto con las manos (Yo tengo que decirte que a mi me sorprendió lo suave que estaba, esa textura, porque aunque lo había comido en muchas ocasiones, en ninguna me había parado a sentirla), seguí con el olfato, y fue mucho más intenso del olor al que yo estaba acostumbrada. Seguí y lo siguiente que hice fue metérmela en la boca peo sin masticarla. Chupándola y de repente esa pasa se convirtió en un chicle!

¡Estaba sorprendida de la gran cantidad de sensaciones que estaba teniendo con una simple pasa!

Y por último la mastiqué, poco a poco, y de repente aparecieron nuevas texturas y nuevos sabores. Un sabor a alcohol, que como ocurrió en otras ocasiones no había reparado en el de la misma forma que ahora.

Y esto, como os dije al comienzo, me hizo pensar mucho. Me hizo pensar en la gran cantidad de sensaciones que nos estamos perdiendo por no estás al 100%.

Al hacer este ejercicio de la pasa mis sensaciones se multiplicaron muchísimo más. Y claro, pienso en otras comidas, en conversaciones que podamos tener con otras personas…. Hay muchísimas veces que estamos hablando con alguien y estamos pensando en lo que tenemos que hacer, en lo que le vamos a responder o en cualquier otra cosa.

¿Cuántos mensajes interesantes, que nos pueden enriquecer sin saberlo, nos estamos perdiendo? Los estamos dejando pasar de lado.

Vivimos la vida atendiendo en muchas ocasiones a cosas superfluas. Pero no atendemos a lo que pasa en el ahora.

Esto nos ocurre a las mamás o papás muy a menudo. ¿Cuántas veces nos está hablando nuestro hijo de lo que le ha pasado, o de sus inquietudes, y nosotros estamos pensando en nuestras cosas, o viendo la tele? En la gran mayoría de estas ocasiones lo hacemos sin darnos cuenta, pero sabiendo esto, es el momento de poner cartas en el asunto.

Con todo esto, te invito a realizar este ejercicio con la pasa ya que no tiene nada que ver el que yo te lo pueda contar y el que tu lo puedas experimentar.

Te mando un fuerte abrazo y me encantaría saber cuales han sido tus sensaciones dejándome un comentario.